miércoles, 8 de abril de 2009

SONETO POR LOS HIJOS


Empataron los abuelos al tute
en sus tiempos de bombo y de resguardo,
con raza en el cine de color blanco
y sereno fiel a su flauta dulce.

Murió el azar a garrote y sin luces
y murieron los padres en pecado,
engendrando a unos hijos condenados
al futuro que el destino escupe.

Destino del pecado original
que marcará a los niños del mañana,
con bocado de Adán y sin costilla.

Hoy ¿qué se les puede recriminar
si tan solo acabaron la manzana,
la herencia de sus viejos en papilla?

3 comentarios:

  1. ¿No? Te podría decir que me refiero al veneno como diría uno de los Panero, pero más que eso me refiero a la vida envenenada, entendida como porvenir, que muchos recogen de las generaciones que les preceden, que en definitiva son los que siembran o sembraron, el futuro que vivirán o que ya vivimos.

    ¡¡Un saludo y gracias por leer mis poesías!!

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  2. Hola Raúl, por fín he leido tuspoesías.
    "NO DEJES DE ESCRIBIR"
    Carmen

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