
Huye la miseria
y retoza entre licores,
en la noche,
humo de tabaco de discoteca,
zumo de garrafa en vaso largo
y cerveza de botella,
que te agarra y no te suelta,
te diviertes entre ellas,
concubinas de la noche de tu viernes
te preguntan que si quieres,
y tú recuerdas con nostalgia
tus peanas cortesanas
de entre semana
y tu luenga militancia
en la madrugada,
tú, docto en tolerancia
hacia los placeres prohibidos,
a comer y beber por lo servido,
así,
te sientes vivo.